lunes, 9 de diciembre de 2013

Una semana en México

Espacio Escultórico, en la UNAM (México D. F.)

Miércoles 27 de noviembre: A las nueve y cincuenta de la mañana, el avión despega de El Prat rumbo a Frankfurt. Allí cambio de avión para poder llegar, tras doce horas de vuelo (doce horas de lectura), a México D. F. Llego al hotel hacia las ocho de la tarde, hora local.


Jueves 28 de noviembre: Desayuno con mis colegas Agustín Pániker (Kairós) y Pilar Llanes (Sirio). A media mañana, mi amiga Marisa Noriega, teóloga feminista, nos recoge a Agustín y a mí en el hotel, y nos lleva en su coche (en su carro, dicen los mexicanos) hasta la Facultad de Filológicas de la UNAM. Allí conozco finalmente (tras tantos mails cruzados) a Blanca Solares, Manuel Lavaniegos y Julieta Lizaola, profesores de la UNAM (los dos primeros participaron en el libro Empalabrar el mundo. El pensamiento antropológico de Lluís Duch). También allí conozco por fin en persona a Victorina Saldaña (responsable de promoción de Nirvana Libros, que distribuye los libros de Fragmenta en México).

En la UNAM, con Julieta Lizaola. Al fondo, Victorina Saldaña (Nirvana)

A las doce está programada mi conferencia sobre "Nuevas hermenéuticas sobre lo sagrado y lo profano". La sala que nos han asignado se llena en pocos minutos. Me presenta, amabilísimamente, Julieta Lizaola. Empiezo disculpándome por un título algo pretencioso, aunque creo que honesto. Explico que, en nuestras sociedades contemporáneas, las viejas hermenéuticas de lo sagrado y lo profano son las vehiculadas por religiones institucionalizadas, ante las que cabe estar fuera o dentro, y que las nuevas hermenéuticas superan esa dualidad (creyentes / no creyentes). Partiendo de la premisa de Lluís Duch según la cual las preguntas religiosas no están en crisis, pero sí lo están las respuestas institucionales a esas preguntas, doy un repaso a determinadas recepciones del hecho religioso: el diálogo con la negación de Dios (Torralba y Villatoro), el diálogo con la ciencia (Nogués), el influjo del psicoanálisis en la lectura de textos religiosos (Balmary), la tesis de Eliade sobre la presencia de lo sagrado en las formas profanas de las artes (Vega), el diálogo entre religiones y espiritualidades (Panikkar, Melloni)... En el turno de preguntas el público asistente se muestra muy receptivo y, al mismo tiempo, interpelador.

Después de la conferencia, comida con Blanca Solares, Manuel Lavaniegos, Julieta Lizaola, Marisa Noriega y Agustín Pániker. De camino al restaurante, Blanca Solares y Julieta Lizaola me enseñan el "espacio escultórico" de la UNAM. Mientras lo contemplo, mi mente me transporta a Lo sagrado y lo profano de Eliade. Hay espacios en los que parece que se genera una ruptura ontológica.

Por la tarde visito tres de las librerías más importantes de las cadenas mexicanas Gandhi, Sótano y Fondo de Cultura Económica. En Gandhi acabamos la jornada con una presentación multitudinaria de un libro de Kairós: Mindfulness, de Kavindu. Los cien ejemplares de los que disponía la librería se agotan en pocos minutos.


Nave de Nirvana Libros, en México D. F.

Viernes 29 de noviembre: Agustín Pániker, Pilar Llanes y yo nos trasladamos en taxi hasta la sede de Nirvana, la distribuidora propiedad de Kairós y Sirio que distribuye también los libros de Fragmenta y otros sellos editoriales. La nave, ancha y luminosa, acoge las oficinas y el almacén. Mientras nos reunimos arriba con el equipo comercial, observo a través de los cristales las labores propias de un almacén de libros: unos (unas, de hecho) retractilan libros, uno a uno (en México, los libros llegan a las librerías retractilados por unidades); otros preparan pedidos (el picking, en la jerga logística); otros abren cajas; otros las cierran; otros las mueven de sitio...

Tras la reunión, uno de los comerciales nos acompaña, a los tres editores, en la visita a varias librerías. Conversamos con los libreros, vemos la colocación de nuestros libros en los analequeles... En una sucursal de Gandhi, el encargado nos recita unos versos de J. V. Foix en un meritorio catalán: "És quan plou que ballo sol | vestit d'algues, or i escata..."


Sábado 30 de noviembre: Pilar Llanes y yo cogemos un avión que nos traslada a Guadalajara (Agustín Pániker tiene el vuelo más tarde). Larga conversación en los taxis y durante las esperas aeroportuarias. Merece la pena ir a ferias aunque solo sea por lo que uno aprende de los colegas.

En el stand de Nirvana en la FIL de Guadalajara

Domingo 1 de diciembre: Visito el centro de Guadalajara. En el Instituto Cultural Cabañas, las pinturas murales de José Clemente Orozco me seducen tanto como la propia arquitectura del recinto (el edificio y sus numerosos patios). Pasadas las cinco de la tarde, en el hotel, Marién Estrada me entrevista por teléfono para el programa radiofónico Camino Amarillo. Después, me acerco a la Feria Internacional del Libro (FIL). Lo primero que encuentro es el stand de Nirvana, con la mesa central dedicada a Fragmenta. Saludo a Elsa Marino, gerente general de Nirvana, y al equipo comercial de la distribuidora trasladado a Guadalajara. Por los pasillos saludo a Antoni Comas (Tibidado), antiguo presidente del Gremi d'Editors de Catalunya. Ceno con mi colega Nuria Domedel (Inde).


Lunes 2 de diciembre: Día de contactos profesionales en la FIL. Además, me entrevistan para tres televisiones mexicanas (Canal 22, Canal 7 y Canal 11) y para dos medios digitales. En el Salón de Derechos de la FIL coincido con mis colegas catalanes Lluís Pagès y Glòria Flix (Milenio) y con la agente Marina Penalva (Pontas), con quien en el 2007 contraté nuestro primer libro de Raimon Panikkar.



Martes 3 de diciembre: Día dedicado también a contactos profesionales: Estados Unidos, Nicaragua, Costa Rica, Argentina... Saludo a Miguel García Sánchez (Machado Libros), mi distribuidor en Madrid. También a Juli Peradejordi (Obelisco) y a otros colegas.


Miércoles 4 de diciembre: Día de regreso. A las 12, Agustín Pániker me recoge en mi hotel y vamos juntos al aeropuerto. De allí, aunque en vuelos distintos, viajaremos hasta D. F. Esperando el avión todavía en Guadalajara, encuentro a mi colega Jeroni Buxareu (Marcombo). Reencuentro a Agustín en el aeropuerto de México D. F. Larga conversación (a la que se une Nuria Domedel) hasta las ocho de la tarde, hora en la que cada uno coge su avión de regreso para Barcelona. Agustín y Nuria viajan vía Madrid con Iberia; yo, vía Frankfurt con Lufthansa. Casi once horas de vuelo, esta vez nocturno. La vuelta es más rápida que la ida: cosas de los vientos y de la rotación de la Tierra, me dicen. Llego a Barcelona a las seis de la tarde del jueves 5, hora local. Misión cumplida.

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